El Cardenal Béchara Boutros Rai, Patriarca maronita de Líbano, ha hablado de la situación de la familia en Líbano y de los matrimonios mixtos en una entrevista exclusiva al Dicasterio. «Líbano, en su constitución socio-política, está fundado sobre la pertenencia religiosa. Se es libanés a través de la fe. Líbano reconocer a las Iglesias completa autonomía, a nivel legislativo y judicial para lo que concierne al matrimonio y a la familia, incluso para lo que respecta a los efectos civiles. El Parlamento no interviene con leyes contra los valores musulmanes o católicos que conciernen al matrimonio o a la familia, y esto representa un sistema de protección de la familia. A nivel legislativo estamos protegidos, a nivel pastoral hay mucha vitalidad, los problemas entre los cónyuges son atendidos por los tribunales eclesiásticos", ha dicho el Cardenal. «Hay muchos matrimonios mixtos, entre católicos y ortodoxos y protestantes y entre cristianos y musulmanes. La nuestra es una sociedad mixta, en el colegio, en la Universidad, en los pueblos y en las ciudades. Vivimos todos juntos. En nuestros centros de preparación al matrimonio, intentamos no animar a los matrimonios mixtos, para conservar la fe y las tradiciones. Tenemos una pastoral de los matrimonios mixtos. Intentamos ayudar a estas parejas a que cada uno respete la religión del otro, la familia y la comunidad del otro. Hay muchos no católicos, por ejemplo, que aceptan contraer matrimonio según el rito católico, hay musulmanes que aceptan casarse en la Iglesia, para agradar al cónyuge y como forma de respeto. Es veredad que los problemas surgen cuando marido y mujer tienen cada uno la propia tradición y cultura. Algunos viven bien, otros eligen vivir en paz juntos dejando fuera de la pareja la vida de fe. Puedo decir, sin embargo, que no hay grandes problemas. El único problema es que los ortodoxos, protestantes y musulmanes, admiten el divorcio y nosotros católicos no. Advertimos a los cónyuges que encontrarán problemas en su vida de pareja en el futuro, pero deben intentar vivir siempre juntos y vivir bien».

 Por lo tanto, ha dicho el Cardenal Boutros: «Es importante educar a los cónyuges a vivir plenamente cada uno su fe, en el respeto a la del otro y de los hijos. En Líbano, el matrimonio está regulado según la pertenencia religiosa del marido. Los hijos menores de dieciocho años pertenecen a la religión del padre. Alcanzada la mayoría de edad pueden elegir. En general, el juicio sobre los matrimonios mixtos es positivo. También a nivel social. Los matrimonios mixtos ayudan a la concordia, a la proximidad entre cristianos y musulmanes, y, por lo tanto, también a nivel político».