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¡Protejamos a los pequeños!   versione testuale
Mientras se celebran en el mundo los Derechos del hombre, cada día son violados los de los menores



El 10 de diciembre se ha celebrado la Jornada Mundial de los Derechos Humanos. Hace pocos días, el Papa Francisco ha creado un organismo de la Santa Sede para la protección de los menores.
 
La tutela de la infancia y el supremo interés del menor”, a pesar de ser reconocidos en muchas Cartas Internacionales de derechos, son violados cotidianamente de forma dramática, también a través del mal absoluto de los abusos sexuales y de los niños soldados. Hay más de 250 millones en el mundo, menores de 14 años, obligados a trabajar, a veces en condiciones inhumanas, de verdadera esclavitud, y más de la mitad arriesgando su vida. Esta plaga afecta sobre todo los países de Asia y el Pacífico y el África Sub-sahariana, pero también se da en los países occidentales, considerados civilizados.
 
India es el país con una mayor tasa de trabajo infantil y la Iglesia católica desarrolla una preciosa misión de defensa de los niños, a través de un servicio de instrucción primaria gratuita y de asistencia sanitaria, con programas dedicados a los más pobres y marginados. Gracias a las acciones de sensibilización para el desarrollo integral de la persona humana y a la atención especial a los pequeños, llevada por los católicos, ha sido aprobada la ley que ha hecho obligatoria la enseñanza entre los 6 y los 14 años, en octubre de 2013. El Presidente de la Conferencia Episcopal India, Arzobispo de Mumbai, el card. Oswald Gracias, ha declarado: «Cada niño tiene el derecho a crecer en un ambiente seguro y familiar y merece tiene una infancia libre de explotaciones y abusos».
 
En ese mismo mes de octubre de 2013, fue firmada por 92 países la Convención de Minamata, para la reducción de las emisiones de mercurio. Entre los 140 países adherentes, en el mes de enero, estaba Tanzania, que ocupa el primer puesto en la explotación del trabajo de los menores en las minas de oro, entre las principales causas de envenenamiento por mercurio. En el país africano, los niños que trabajan en el pesado y peligroso trabajo de la minería son incluso menores de diez años, y muchos sufren abusos sexuales o acaban en el tráfico de seres humanos.
 
Crece, además, el fenómeno inquietante de los niños “sin nombre”: más de un tercio de los neonatos en el mundo no es registrado –cerca de 50 millones de recién nacidos- y son potenciales víctimas de todo tipo de abusos, violencias y explotaciones. En septiembre de 2013, la Comunidad de San Egidio ha lanzado el programa ¡BRAVO! (Birth Registration for All Versus Oblivion) para proteger la vida de los niños incentivando los registros de nacimientos mediante las inscripciones tardías.
 
 
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