"La familia en Camerún se enfrenta a muchas dificultades", y es por esta razón que la Iglesia reza por ella, para mantener vivo "el significado del matrimonio y de la familia." Fueron palabras de Monseñor Samuel Kleda, Arzobispo de Douala y Presidente de la Cenc (Conferencia Episcopal Nacional de Camerún) durante la 40 Asamblea Plenaria de los Obispos Católicos de Camerún, que tuvo como tema "La familia en el contexto de Camerún", y que se concluyó el sábado en el Centro Juan XXIII en Yaundé.
"Tenemos que iluminar todos estos valores a través del Evangelio, para que la familia responda a su vocación", continuó Mons. Kléda aclarando que "no se trata de discutir conceptos doctrinales, sino más bien, determinar el cómo anunciar, de manera eficaz, el Evangelio de la familia y cómo acompañar pastoralmente los hogares, ya que hoy son víctimas de numerosos cambios y amenazas".
El presidente de la Cenc dirigiéndose al Ministro de la Promoción de la mujer y de la familia, Marie-Thérèse Abéna Ondo, dijo que la Iglesia Católica tiende la mano al gobierno "en el acompañamiento de la familia, por el papel que desempeña en la educación y en la formación de los ciudadanos ", porque" el futuro del Estado y de la Iglesia dependen de la familia ".
La importancia de la familia como "la cédula fundamental de la sociedad" fue subrayada por Monseñor Jean Mbarga, arzobispo metropolitano de Yaundé, que instó a "no esperar los momentos críticos para reflexionar sobre ella y fortalecerla". "Debemos proteger a las familias - exhortó - porque el Evangelio es compatible con una visión de la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la fertilidad y el carácter sagrado de la infancia y de la vida". El arzobispo Bruno Ateba Edo, Obispo de Maroua-Mokolo, reiteró que la familia ocupa "un lugar muy importante en nuestra sociedad", recordando los grupos familiares que, en el norte del país, sufren la violencia de los extremistas de Boko Haram.
