Torna in Home Page
 HOME ESP » Iglesia » Papa Francisco » La dignidad de ser Hijos de Dios    

La dignidad de ser Hijos de Dios   versione testuale
El Papa Francisco a la Asociación Bíblica Italiana: "hombres y mujeres, contagiad la dignidad al prójimo".


La dignidad del ser humano. De ser hombre y mujer. La dignidad de ser Hijos de Dios. Una dignidad que no se puede negociar, sino que habría que "contagiar". Estas fueron las palabras que el Papa Francisco, hace algunos días, dirigió, en la Sala Clementina, a los miembros de la Asociación Bíblica Italiana con motivo de la Semana Bíblica Nacional, durante la que se ha reflexionado sobre el tema “Hagamos al ser humano…varón y hembra; declinación de la polaridad hombre-mujer en las Escrituras”. "Habéis profundizado algunos aspectos de la relación entre hombre y mujer, a partir de algunos textos bíblicos fundamentales", dijo el Papa en su mensaje, subrayando cómo "San Juan Pablo II insistió en este tema a lo largo de un memorable ciclo de catequesis durante la primera parte de su pontificado". Según el Papa Francisco hemos de "reflexionar sobre cómo hemos sido creados, formados a imagen y semejanza del Creador, la diferencia con las otras criaturas y con toda la creación es esencial -explicó el Santo Padre- Esto nos ayuda a comprender la dignidad que todos, hombres y mujeres, tenemos, una dignidad que hunde sus raíces en el mismo Creador. Siempre me ha impresionado que nuestra dignidad sea precisamente la de ser Hijos de Dios". El Papa Francisco habló también de que existe la "posibilidad de que esta dignidad, otorgada por Dios, pueda degradarse –advirtió- . Diciéndolo en términos de fútbol, el hombre tiene la capacidad de meterse un "autogol". Esto sucede cuando negociamos la dignidad, cuando abrazamos la idolatría, cuando damos un lugar en nuestros corazones a la experiencia de los ídolos". Dado que Dios nos ha dado la dignidad de ser hijos suyos, explicó el Papa, "hemos de plantearnos las siguientes preguntas: ”Cómo puedo compartir esta dignidad para que se desarrolle en una reciprocidad positiva? ”Cómo puedo hacer que el otro se sienta digno? ”Cómo puedo "contagiar" la dignidad? Cuando alguien desprecia, segrega, discrimina, no contagia la dignidad, sino todo lo contrario. Nos sentará bien preguntarnos a menudo: ”Cómo asumo mi dignidad? ”Cómo la hago crecer? Y también nos sentará bien examinarnos para descubrir si contagiamos nuestra dignidad a nuestro prójimo y cuándo lo hacemos".
 
 
 
 
print
Copyrights 2012. All rights reserved Pontificium Consilium pro Familia