Con la Orquesta Óbudai Danubia Zenekar, dirigida por Marcello Rota, y acompañado por la jovencísima violinista ucraniana Anastasiya Petryshak y el coro Vox Humana Choir, el tenor Andrea Bocelli interpretó un amplio repertorio en el que se destacó el Aleluya de Handel, el Stabat Mater Rossini, el Ave María de Schubert y el Va pensiero de Verdi.

Portador del saludo del cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, Mons. Carlos Simón Vázquez recalcó en presencia del cardenal Peter Erdo, arzobispo de Esztergom-Budapest, el poder evocador de la basílica dedicada a San Esteban quién, fue en su tiempo, "rey, esposo, padre y se hizo cargo también de la vida religiosa de su pueblo, afianzando los cimientos de una sólida cultura cristiana. Su esposa, Gisela de Baviera, lo apoyó en todo su trabajo y, a su muerte, se retiró a un monasterio. Esta historia - subrayó - habla del pueblo, de la familia y de la vida y del amor que los sostiene, arraigados en la fe".

El subsecretario Vásquez seguidamente transmitió el apoyo que el prefecto Farrell brinda al proyecto "El gran misterio", ideado y creado por el ya Pontificio Consejo para la Familia en colaboración con el maestro Andrea Bocelli, que pronto espera visitar el nuevo Dicasterio.
 

En este enlace las fotos y videos del concierto: