“Estar siempre alerta y trabajar con las autoridades del gobierno y otros líderes religiosos para estar seguros de que la dignidad y la primacía de la familia sean sostenidas”. Esta es la exhortación del Papa dirigida a los obispos de Sri Lanka, el pasado 3 de mayo, en Roma durante la visita ad limina apostolorum. En la isla asiática a menudo “las familias están separadas ya que los cónyuges dejan la casa para buscar trabajo y también -agregó el Papa- existe el gran desafío representado por la creciente realidad de los matrimonios mixtos que requieren una mayor atención en la preparación y en la asistencia de las parejas para ofrecer una formación religiosa a los hijos”. En particular, el Papa invita a “ayudar a los fieles a vivir su vocación libremente y con alegría” y a “promover la apertura de las nuevas generaciones a la vida de Cristo y de su Iglesia manteniendo el amor y la fidelidad conyugal”. De este modo – dijo Francisco a los obispos- “vuestro compromiso en apoyo a las familias ayuda no sólo a la Iglesia, sino también a la sociedad de Sri Lanka en su conjunto, en especial, en sus esfuerzos por alcanzar la reconciliación y la unidad”.
Tras la guerra, “los católicos en Sri Lanka desean contribuir, junto a los distintos sectores de la sociedad, a la obra de reconciliación y de reconstrucción”: La Iglesia, desde este punto de vista, “se encuentra en una posición única para ofrecer una imagen viva de unidad en la fe, puesto que tienen la bendición de poder contar entre sus filas con los cingaleses y los tamiles. En las parroquias y en las escuelas, cingaleses y tamiles encuentran oportunidades para vivir, estudiar, trabajar y rendir culto juntos”. Otro aporte importante de la Iglesia local al actual desarrollo es el “trabajo caritativo” en los ámbitos de la educación, de la asistencia sanitaria y de la ayuda a los pobres. “Dado que Sri Lanka es un país - agregó el Papa- no sólo rico por su diversidad étnica sino también por sus múltiples tradiciones religiosas”, es importante “el dialogo interreligioso y ecuménico para promover el conocimiento y el enriquecimiento recíproco”, para lo cual la Iglesia “debe mantenerse firme en su búsqueda de aliados en la paz e interlocutores en el diálogo”. Finalmente, el Papa Francisco ha llamado a los obispos a “prestar atención a la formación humana, intelectual, espiritual y pastoral” de los sacerdotes, “no sólo durante los años de la formación en el seminario, sino a lo largo de toda su vida de generoso servicio”. Después de la audiencia con el Papa, los obispos de Sri Lanka y su presidente, el arzobispo metropolitano de Colombo, el cardenal Albert Malcolm Ranjith Patabendige Don, han visitado el Pontificio Consejo para la Familia y se han reunido con el presidente del dicasterio, monseñor Vincenzo Paglia. (En la foto durante el encuentro)
El mensaje completo del Papa a los obispos de Sri Lanka
