"Hemos de vivir la vida como si fuésemos los protagonistas, tratando de hacer lo que nos da alegría, todo lo demás llega por añadidura. Nunca hemos tenido miedo, ni de los problemas económicos, ni de los problemas de salud: la familia se convierte en una fuerza que nunca falla. Como decía un anciano, en una película, a la jovencita que huía de su casa: "Toma un palo y romperlo: se rompe fácilmente. Junta diez palos: no se pueden romper. ¡Es la fuerza de la familia!“. Y cuando se aprende a amar a un hijo, entonces es más fácil amar al segundo, y luego al tercero y así sucesivamente. Y además no estás sólo para amar, porque el amor de los padres se multiplica por el amor a los hermanos, y se convierte en una cadena. "

Estas eran las palabras de Giuseppe y Raffaella Butturini, un matrimonio que da la vida por una gran y bella familia y son presidentes de la Asociación nacional de familias numerosas, en una entrevista con el PCF para preparar su próximo encuentro, el 28 de diciembre, con el Papa Francisco.

Muchos fueron los temas relevantes tratados en la entrevista con la pareja: desde el tema acuciante de una legislación estatal que proteja y permita un mayor desarrollo de la familia hasta el tema abordado sobre los beneficios que las familias numerosas aportan a la sociedad. También se sacó a la luz el testimonio del duro trabajo y de la gran recompensa que el Señor otorga cuando se crea un hogar con tantos hijos y la contribución característica de la Asociación identificando los elementos más críticos, relacionados con la familia, que deberán notificarse a los obispos para la preparación del próximo Sínodo ordinario de la familia.

Un espacio especial de la entrevista fue reservado a la reunión que tendrá lugar en el Vaticano el 28 de diciembre, de la que la pareja espera mucho: "”Lo que esperamos del Santo Padre? En primer lugar nos gustaría darle las gracias por lo que está haciendo para la unidad fundamental de la sociedad: sus meses de pontificado son una bendición para nuestras familias. También nos gustaría decirle con nuestra vida la alegría de ser una familia con un padre y una madre, familias unidas, familias abiertas a la vida. Luego querríamos pedirle que siga haciendo lo que ya hace: apoyarnos, ayudarnos con sus palabras, rezar por las familias numerosas todos los días, encontrar mil maneras para mimarnos, para que nuestras familias se sientan conscientes de su misión y vivan en la alegría”.