Una “Marcha por el matrimonio” se ha llevado a cabo hoy en Washington, martes 26 de marzo, promovida por la Organización nacional para el matrimonio, junto con la Comisión para la Laicidad, matrimonio, vida familiar y juventud, y la Subcomisión para la Promoción y defensa del Matrimonio de la Conferencia episcopal católica de Estados Unidos, con la participación de familias, de padres, madres e hijos, de todos los Estados federados, sacerdotes católicos y ministros evangélicos, para defender el valor del matrimonio entre hombre y mujer, en espera del pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia sobre el matrimonio homoseual.
 

Mons. Vincenzo Paglia, Presidente del Pontificio Consejo paa la Familia, ha enviado un Mensaje a los representantes de la Conferencia episcopal de Estados Unidos en la manifestación, para expresar «gratitud por testimoniar la belleza y el valor de la fe y de la práctica de los católicos, que encuentran en el matrimonio y en la familia una fuente única para el bien de la humanidad». Es especialmente hermoso que esta manifestación tenga lugar en la Semana Santa, recordando «el sacrificio de Jesús al dar su vida por nosotros, y lo ha hecho en el contexto de una relación con los hombres que se refleja en la vida de cada familia: el amor devoto del Hijo al Padre, el amor providencial en el plan de salvación del Padre que lleva al Hijo del sufrimiento a la gloria, la plenitud de fe en el amor materno de María al pie de la Cruz en la que moría su Hijo, el amor protector, que había aprendido de San José, que Jesús ha mostrado a su madre cuando, pco antes de morir, la ha confiado a San Juan y San Juan a ella, como madre e hijo».

 

El secretario del Dicasterio, mons. Jean Laffitte, ha enviado un saludo a los participantes en la Marcha por el Matrimonio, renovando lo que dijo con motivo de la manifestación que se desarrolló en Francia, en París, el domingo 24 de marzo, con gran participación, en defensa del matrimonio entre hombre y mujer, y por lo tanto –comenta el Secretario- para «salvaguardar una auténtica cultura del amor y de la vida”. Mons. Laffitte subraya «la falacia de argumentaciones jurídicas que intentar promover falsos derechos en nombre de un principio de legalidad y tolerancia, cuando en cambio la justicia y el derecho no pueden fundarse más que en la dignidad de la persona y no sobre derechos relativos”. El matrimonio natural entre un hombre y una mujer tutela, ante todo, los derechos de los menores. “Las primeras víctimas son los niños, que son privados arbitraria y preventivamente de una familia con un padre y una madre».

 

Mons. Kevin C. Rhoades, obispo de Fort Wajne-South Bend, junto con Mons. Salvatore J. Cordileone, arzobispo de San Francisco, respectivamente representantes de la Comisión sobre Laicidad, matrimonio, vida familiar y juventud y de la Subcomisión para la Promoción y defensa del Matrimonio, han escrito a las diócesis y a las parroquias, en los últimos días, para pedir que se anime a una participación significativa: «Es una oportunidad importante para promocionar y defender el matrimonio y el bien de nuestra nación, para rezar por la Suprema Corte de Justicia, que debe pronunciarse, y para estar juntos en la solidaridad entre personas de buena voluntad». La web, para más información: http://www.marriagemarch.org et https://www.facebook.com/MarchforMarriage.