La iniciativa, nacida en al ámbito del asociacionismo católico laical, ha sido apoyada por la Conferencia Episcopal croata, la Iglesia Ortodoxa y la Comunidad Musulmana, así como por las iglesias cristianas de Croacia. El objetivo -explica la coordinadora de " U ime obitelji”, Željka Markić- es el de «promover el matrimonio entre un hombre y una mujer como valor fundamental en la sociedad, así como garantía permanente de protección legal a los niños, al matrimonio y a la familia».

«Preocupados por los acontecimientos en Francia, donde una minoría en el poder ha ignorado la voluntad del pueblo sobre los valores fundamentales de la sociedad − escriben los promotores −, queriendo evitar una situación semejante en Croacia, anunciada por diversas señales y presiones, se ha constituido el movimiento "U ime obitelji” ("En el nombre de la familia", que reúne varias realidades civiles, individuales, grupos y asociaciones, para recoer las firmas necesarias para el referéndum».Las firmas recogidas del 12 al 26 de mayo en más de 2000 puestos, en lugares públicos de todo el País, incluidos lugares de culto católicos y musulmanes, gracias al trabajo de más de 6000 voluntarios, han sido más de 750.000, a pesar del boicot mediático del que se han declarado víctimas sus promotores, y de auténticas agresiones, verbales y físicas, a los voluntarios cerca de los puntos de recogidas de firmas, con algunos episodios de violencia, como prender fuego a las mesas. El próximo viernes 14 de junio, las familias y los voluntarios croatas se dirigirán en procesión al Parlamento para la entrega de las firmas.

 

El quórum requerido, de 375.000, fue superado ya en la primera semana. Durante la campaña, el gobierno croata ha elevado la cifra a 450.000 firmas, incluyendo los croatas residentes en el extranjero, y, una vez informado del éxito, ha intentado que con la fórmula de un referéndum convocado por iniciativa popular no se pueda modificar la Constitución. La ley exige sin embargo que el referéndum sea convocado, y será el primer referéndum de iniciativa directa del pueblo croata.

 

Según explica Markić, de los sondeos se desprende que el 90% de los ciudadanos croatas están convencidos de que el matrimonio es la unión estable de amor entre un hombre y una mujer y que ese es el mejor ambiente para el nacimiento y educación de los hijos. «Este principio está declarado expresamente en las Constituciones de muchos Países, no sólo europeos, y en otros está implícito, pues cuando fueron redactadas no había necesidad de subrayar algo que era evidente y compartido por todos».

«Existen lobbies muy agresivos - continúa Markić - que no respetan la voluntad del pueblo y, con ayuda de los gobiernos que no están al servicio de los ciudadanos, sino que utilizan para su propio interés el poder que los ciudadanos les han conferido con el voto, imponen cambios peligrosos». Los ciudadanos son, pues, llamados a asumir sus responsabilidades para defender la vida, la identidad y el futuro de la población croata. «Lo hemos hecho en nuestro pasado reciente, cuando hemos decidido vivir como un Estado independiente y lo hemos defendido y liberado llegando a la guerra. Ahora nos toca, en la paz, usar los instrumentos que ofrece la democracia para afirmar cómo debe ser este Estado y qué valores deba proteger», declaran los promotores de “U ime obitelji”.