"La educación de calidad es un valor muy apreciado en nuestra sociedad, pero todavía no hay expresiones concretas de reconocimiento a los esfuerzos realizados por las familias en este ámbito". La Comisión para la Familia de la Conferencia Episcopal de la República Checa hizo esta declaración a la agencia Sir hablando del debate que tiene lugar en el país por el posible cambio de los beneficios sociales. La Iglesia, al mismo tiempo que reconoce el compromiso del Estado en la promoción de la participación de los padres en el cuidado de la familia, por otra parte critica el "relativismo y la falta de reconocimiento" del importante papel de los padres en la educación de sus hijos. "Es inaceptable - prosigue la Comisión - que la educación estatal sea considerada como un sustituto de la educación familiar y que los subsidios familiares hayan perdido su propósito original, esto es: una forma de compensación por pérdida de ingresos".