En la República Checa la situación de las familias “no es muy diferente de la que existe en Europa, aunque tiene también algunas trazas características, que se deben a su historia y al periodo del régimen comunista”. Lo diclara Monseñor Ladislav Hučko, exarca apostólico de los católicos de rito bizantino residentes en la República Checa, entrevistado por Stefano Leszczyns para la Radio Vaticana durante la visita “ad limina” de los obispos checos. Después de 1989 en la República Checa ha sido acogido, “quizás con demasiada ilusión, todo lo que llegaba y probablemente no logramos asimilarlo bien”. Por lo tanto hoy se recomienza desde los jóvenes: “En muchas diócesis hay centros pastorales comprometidos en la preparación de las parejas de jóvenes al matrimonio. Nos damos cuenta de que las familias que viven en el matrimonio, en gran medida, son más estables que las demás”. De cara al próximo Sínodo sobre la familia el compromiso, añade Monseñor Hučko, es profundizar estos temas, “teniendo en cuenta – evidencia el exarca - que la situación no depende solamente de nuestra pastoral, sino también de tantos otros elementos que hay en nuestro ambiente y que nos influencian, como las leyes presentadas por los políticos y por el Parlamento europeo, y también elementos presentes en otros ambientes teológicos, filosóficos, antropológicos y psicológicos”.