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Una luz muy especial   versione testuale
La reflexión de Monseñor Paglia sobre la exhortación apostólica Amoris Laetitia


“Hay una luz muy especial que ilumina todas las páginas de la Exhortación Apostólica. Se trata de la manera con la que el Papa mira (e invita a mirar) a las familias de hoy en día: la Iglesia ha de hacer suyos los gozos y esfuerzos, tensiones y descanso, sufrimientos y liberaciones, satisfacciones y búsquedas, molestias y placeres de las familias de nuestro mundo actual". El presidente del Pontificio Consejo para la Familia monseñor Vincenzo Paglia, presentó con estas palabras, el 27 de mayo en Cracovia, la exhortación apostólica Amoris Laetitia. Con esta exhortación, explicó, "el Papa Francisco recoge el fruto de un largo itinerario eclesial y lo presenta con autoridad a toda la Iglesia Católica. El Papa ha querido que durante dos años la Iglesia, en sus diversas fases y en un estilo sinodal, concentrase toda su atención en la familia". El consistorio del mes de febrero de 2014, las dos asambleas sinodales de 2014 y 2015 y las más de treinta catequesis sobre la familia que desarrolló en el transcurso del último año son un ejemplo de ello. "La doble consulta realizada a las Iglesias locales - señaló - constituyó una gran novedad; la Secretaría del Sínodo fue la encargada de recibir y analizar los resultados. No creo que haya otro documento papal que haya tenido una tal gestación".
 
Monseñor Paglia a continuación, subrayó que "todas las páginas del texto, marcadas por una mirada de gran simpatía hacia las familias, reafirman la grandeza de la misión que les ha sido confiada por el Señor. Por lo tanto no podemos mostrarnos reticentes cuando se trata de anunciar este ideal, como lo afirman las fuertes palabras del Señor al hablar de su belleza y de la seriedad de los vínculos matrimoniales, como una forma de plena actuación de la fe. La familia es un bien indispensable para la vida de la Iglesia, es un bien valiosísimo para la evangelización de la vida y un patrimonio imprescindible para la sociedad humana. El magisterio del Papa Francisco se inscribe con decisión en el magisterio de san Juan Pablo II. Es precisamente la altura del ideal de la familia lo que ha impulsado al Papa Francisco a pedir a la Iglesia un renovado compromiso para acercarse a las familias en lo concreto de sus vidas".
 
Sobre este mismo tema el presidente del Pontificio Consejo habló también recientemente en la Universidad de Tirana, en presencia del Presidente de la República de Albania, centrándose en un aspecto de la exhortación apostólica "aparece esta experiencia de humanidad que caracteriza la mirada maternal de la Iglesia – pone de manifiesto las enfermedades que afectan a las familias de hoy en día. Sin embargo, ella no vive en un resignado pesimismo". De este modo, la Amoris Laetitia se presenta "como una larga meditación de los aspectos de la vida familiar, tanto de los más enriquecedores como de los más críticos. Sin embargo, si nos situamos en una posición estratégica, podremos ver que la familia no es solamente la historia de los individuos y de sus deseos de amor (incluso si estos existen), sino la misma historia del mundo. Se podría decir que la familia es la madre de todas las relaciones. Familia y sociedad son inseparables. Cuando las cosas no van bien en la familia tampoco van bien en la sociedad". En este sentido la exhortación expresa su deseo de que se haga realidad "un giro eclesiológico, una nueva alianza entre las familias y la Iglesia. Por otra parte, la Iglesia hablando de las familias, habla de sí misma. Y viceversa. La familia ya no se concibe únicamente como la destinataria de una acción formativa, de una acción pastoral, sino que es reconocida como sujeto de la acción pastoral mediante el anuncio explícito del Evangelio".
 
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