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Un patrimonio en el que hemos de invertir   versione testuale
Monseñor Carlos inauguró en Messina el año académico del Instituto Superior de Ciencias Religiosas: en su discurso de apertura alentó a los presentes a desarrollar una teología de la familia que avance con el tiempo y propuso una pastoral específica para la familia


El discurso de Monseñor Carlos Simón Vázquez, subsecretario del Consejo Pontificio para la Familia, dio comienzo el jueves 11 de Diciembre al año académico del Instituto Superior de Ciencias Religiosas" Santa María della Lettera "de Messina.
 
La lectio magistralis, titulada "La familia patrimonio de la humanidad; objetivos y procesos pastorales en el contexto actual", tuvo como finalidad el destacar los motivos de la demora y de la pobreza de la actual teología de la familia, haciendo hincapié en la necesidad urgente de su rápido desarrollo para satisfacer los contextos culturales y sociales en continua transformación. De hecho, "la familia no es considerada por lo que es ni por su vinculación al matrimonio. Lo que aparece en el meollo de la crisis de lo que se ha descrito como el "misterio nupcial “es el vínculo entre la sexualidad, el amor personal y las generaciones. Desligada de su significado profundo, es decir, del don mutuo estable y fiel entre los cónyuges y de la perspectiva de la procreación y educación de los niños en la familia, la sexualidad aparece como una bala perdida omnipresente en la sociedad, en el contexto de una "pan sexualidad" omnipresente, por lo que es casi "impracticable e impensable "casarse y formar una familia”.
Para poder hacer frente a estos cambios Monseñor Carlos propuso, durante su discurso para la apertura académica, una pastoral nueva, integra, abandonando la práctica de dividir el ámbito matrimonial familiar en muchos micro-sectores: "La pastoral familiar debe abrazar cada momento del desarrollo familiar y debe tener una perspectiva de la familia, es decir, no tener otro propósito que el de la madurez de la persona y la realización de su vocación. El elemento de la "vocación al amor" debe ser el eje de la comprensión de la pastoral familiar, esto requiere que no perdamos de vista la unidad específica de esta pastoral”.
 
 
 
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