Tras el saludo del presidente del dicasterio, Monseñor Vincenzo Paglia, tomó la palabra el Cardenal Théodore-Adrien Sarr, Arzobispo de Dakar, habló del encuentro del próximo 26 de noviembre, día en que la Conferencia Episcopal de los cuatro Países africanos se reunirá para reflexionar y dialogar sobre el Sínodo extraordinario y así dar comienzo a la preparación del Sínodo ordinario.

“He de admitir – dijo Su Eminencia – que en el Sínodo clausurado el pasado mes de octubre no se han tomado decisiones concretas sino que se han recogido las opiniones y ecos respecto a la familia, opiniones y ecos presentes hoy en día por todo el mundo; sin embargo he de decir que, nosotros en África, sobre todo en las sesiones de la Conferencia episcopal regional de África Occidental, desde hace tiempo insistimos en la necesidad de luchar para apoyar a la familia: si queremos que su imagen permanezca inalterada y continúe a ser atrayente necesitamos trabajar todos juntos para que su sentido más profundo sea preservado.”

Seguidamente el Cardenal subrayaba que el concepto occidental de familia “ha de interpelar al pueblo africano y empujarlo a una interpretación propia, impregnada por las diversas culturas que lo caracterizan desde siempre. Para nosotros africanos, la familia es muy importante, tiene un lugar privilegiado en la sociedad y se vive de manera muy particular”.

Monseñor Paglia, tras haber recordado que el encuentro entre culturas diferentes es siempre muy enriquecedor para todos, señaló que en África el sentimiento de vivir juntos está todavía muy presente y ha de ser protegido, lo cual no quiere decir que no haya que estar atentos para no caer en la tentación del tribalismo o del etnicismo.

Los obispos presentes, finalmente, han hecho hincapié en el hecho de que hoy en día, en la cultura globalizada, la presión ideológica es muy fuerte en lo que respecta a los temas de contracepción y uniones homosexuales. De hecho, observando el trabajo desempeñado en el Sínodo extraordinario, constataron que el fruto de los trabajos realizados fue distorsionado por los medios de comunicación africanos, en el momento en que estos lo presentaban al público. En Capo Verde, por ejemplo, los medios de comunicación masivos hicieron creer que el Sínodo había admitido el matrimonio homosexual, causando así graves dificultades a los fieles cristianos. El deseo de todos, es por lo tanto, que en el próximo Sínodo se encuentre la manera de transmitir de manera fiel y veraz al mundo los temas que se abordarán y que se tratarán en la Asamblea.